El tour es largo y tedioso, Madurodam es lo mejor, la parada en el palacio de la paz para una foto es innecesaria, el tour por la fábrica de cerámica es interesante pero el guía de la fábrica estaba apurado y fue corto. La parada en Delft fue solo para comer. En Rotterdam ya todos estaban cansados y la parada es solo para ver las casas cúbicas y el mercado de comida, el crucero fue al final del día con todos cansados, harta gente durmiendo. Haría el crucero más temprano. Fuera de eso, lo único malo fue que volvimos 30 min más tarde de lo presupuestado y el bus no nos dejó exactamente donde lo tomamos.