El viaje a Albi fue brillante con información detallada del amable conductor del autobús que hizo que la visita fuera más agradable. Le Musee Lautrec fue lo más destacado, pero desafortunadamente pasé demasiado tiempo admirando su obra de arte que no tuve tiempo para una vista en profundidad de la Cathédrale ni para dar un paseo en bote. Esto fue mi culpa y definitivamente regresaré a Albi. El viaje a Cordes sur ciel es imprescindible. Ambas visitas ofrecieron una perspectiva interesante, pero a menos que estés en plena forma física, te recomiendo enfáticamente que no intentes llegar a la cima a pie... ¡¡toma el trenecito!! en general, un día fabuloso y muy recomendable.
Excelente, muy recomendable